Nosotras cantamos, y así experimentamos y compartimos el poder de la música para remover conciencias, unir corazones y generar energías transformadoras, el contagio de la alegría de hacerlo juntas, la magia de la diversidad y la potencia y la libertad de las mujeres.
Porque “si no se puede cantar, disfrutar, reír… esta no es nuestra revolución”
Lo aprendimos de Emma Goldman, una feminista anarquista que le dio una lección de vida a un compañero, cuando tras ser amonestada por estar bailando cuando “había una revolución que hacer”, le contestó:
“Si no se puede bailar, esta no es mi revolución”

- Este evento ha pasado.
Somos casi cuarenta mujeres diversas (y encantadas de serlo! pues esta diversidad nos nutre) en edad, origen, experiencias, gustos y también en las formas de hacer política,que nos encanta cantar juntas porque creemos y vivimos el poder transformador de la música y porque si NO SE PUEDE CANTAR, DISFRUTAR….ESTA NO ES NUESTRA REVOLUCIÓN!
Transformar la realidad, denunciar las injusticias y desigualdades, rechazar la violencia, construir otro mundo es algo que nos atañe a hombres y mujeres, y quien vive estos sueños lo hace con lo que está en su mano, cada quien a su manera …