Wafir es un músico despierto e inquieto. Domina, sobre todo, el acordeón y el laúd árabe; y también los bongos sudaneses -con tres tambores en lugar de los dos habituales- y el saz, y la viola, y el rabab, y los bendires, panderos y las castañuelas (karakeb) metálicas y muchas otras percusiones.
Nacido en Kurdufan, estudió en el conservatorio superior de Jartum y dio sus primeros pasos profesionales tocando el acordeón en los grupos de Abdul Aziz Almubarak, Mohammad Al Amin y Abdul Karm Al Kably.
Desde su llegada a España, hace ya más de dos décadas, no ha hecho otra cosa que enfrentarse a las músicas más diversas en las áreas más inexploradas. El grupo de música antigua de Eduardo Paniagua, el asturiano Hevia, los castellanos de La Musgaña, el flamenco Joaquín Ruíz, los senegaleses Djanbutu Thiossane, Radio Tarifa o las Amistades Peligrosas. Sin olvidar, claro, las colaboraciones con Rasha, su hermana, y con La Banda Negra, con la que compartió, de principio a fin, toda su andadura.
En el Ateneo nos ofrecerá un diálogo entre Oriente y Occidente, el Norte y el Sur con su música de fusión con raíces en la Nunila sudanesa.