IMPROCUENTO.
Colorín colorado, este cuento nos lo hemos inventado
Improcuento es un espectáculo para niños de 2 a 101 años; tal vez incluso niños un poco más mayores. Se los ve de todas esas edades entre el público, divirtiéndose a lo grande, es decir, a lo niño. Cuentistina es la maestra de ceremonias, la directora de las improvisaciones, la narradora y la anfitriona. Nos recibe a la entrada, nos invita a proponer personajes y títulos escribiéndolos en papelitos y depositándolos en unas urnas antes de entrar a la sala, luego nos acompaña a ella y nos expone el problema que se le ha presentado al borrárseles los cuentos, desapareciendo de sus páginas las historias, los personajes, los dibujos y colores. Pero también nos pide que la ayudemos a solucionarlo, creando nuevas historias, representándolas en el acto, para volver a poblar de maravillas esas hojas en blanco.
La “obra” es un “cuenta cuento” improvisado, que combina técnicas de match de improvisación, clown y teatro dentro del teatro. Al mismo tiempo es una clase de teatro infantil, dado que todos los niños y niñas que quieran pueden salir a escena para interpretar los personajes y actuar sus peripecias. La profe y directora de la puesta en escena, Cristina Queros, actriz, clown y cuentacuento, en la vida y en la obra, es Cuentistina, personaje histriónico, alocado, imaginativo y travieso, a la vez locuaz y oidor, pendiente del feedback con todos y cada uno de los presentes.
Es de esas obras que se pueden y deben ver más de una vez, dado que nunca habrá dos funciones iguales, ni parecidas.